Parejas in love y grupos de minitas eufóricas coparon el público que el jueves pasado disfrutó de la primera presentación en esta parte del mundo de Jack Johnson. Importado desde Hawaii, un surfer en ratos libres y cantante perfecto, Johnson logra llevar los aires de atardecer en la playa hasta la metrópolis más contaminada.
En una noche memorable que se vivió en un GEBA transformado por el Quilmes Rock 2011, Jack Johnson desplegó lo mejor de su surf-rock acompañado por su magnífico tecladista Zach Gill. Ambos supieron conquistar al público argento y dejarlo más que contento.
Alternando entre guitarra acústica, eléctrica y hasta un ukelele, Jack recorrió un repertorio de hits más que espectacular: “Sitting Waiting Wishing”, “Upside Down”, “Banana Pancakes” y “Good People”, entre otros. En los bises, destacable “Do you Remember”. Incluso, así como de la nada, se dio el lujo de interpretar algo de Sublime, un poquito de UB40 y homenajear a The Ramones: “Hey little girl, I wanna be your boyfriend”. Una velada relajante para el alma.
Tal fue la hipnotización que provocó este hombre con su música que todo le fue perdonado y festejado, al punto en que se olvidó algunas letras y el estadio entero rio de manera cómplice, como si él lo tuviera permitido. Jack Johnson: un show para volver a vivir y para recomendar.
María Tolosa
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