CONFIÁ! (QUE FITO NUNCA DECEPCIONA)

Hace frío. La noche es húmeda y presagia tormenta. A nadie le importa nada. La cita en GEBA es nada más ni nada menos que con Rodolfo Páez, Fito para los amigos. El campo está minado de luz de celulares. Los blackberries, el llamadito a un amigo que le gusta esta canción, las “cargas móviles”,  la foto del recital para el recuerdo y las grabaciones que no paran. ¡Apaguen eso y disfruten señores!

Comienza el recital con la canción que titula al disco que despide Fito, "Confiá". Sigue con "Tiempo al tiempo". Entre las canciones recientes como "La ley de la vida", "London Town" y "El mundo de hoy", entre otras, se mezclan los clásicos de siempre. "El amor después del amor", "Circo Beat" y "Tema de Piluso" brillan por su presencia.  

El momento más rocker: "Ciudad de pobres corazones", con cinco guitarras al frente del escenario. Comparte el escenario durante un rato con un invitado especial: Lito Nebbia, y su tema "Sólo se trata de vivir". Al rato, una canción para disfrutar con amigos: "Brillante sobre el mic" (“haaaay recuerdos que no voy a borrar”).

El momento más emocionante de la noche por lejos se da cuando Fito le pide al público “quiero que todos cantemos la nota Si, para mandarle un sí a Gustavo”, mientras toca esa nota de la escala musical y  el auditorio corea para Cerati. Luego le dedica la canción del ex Soda Stereo que alguna vez supieron compartir en el escenario, "Puente". “Cruza al amor, yo cruzaré los dedos”.  Cambio de outfit de por medio, y tras bromear con el “cambiecito de ropa”, llega el momento de los bises.

Cierra el recital que ronda las dos horas con “Mariposa Technicolor”. "Gracias por haber venido a pesar del frío y la lluvia. Chau, amores. Hasta el próximo disco". 

Michelle Volpin